Como comentamos en el artículo sobre el método Harvard, el tipo de negociación que promovemos desde TPG ONLINE, este aplica la estrategia win-win. ‘Ganar-ganar’ significa llegar a un acuerdo que sea mutuamente beneficioso mediante una negociación en la que toman protagonismo los intereses de todas las partes involucradas.
Conozcamos un poco más esta metodología y veamos sus ventajas. En este tipo de negociaciones se tienen en cuenta todos los valores, analizando todas las opciones posibles, sin hacer concesiones innecesarias. Se utilizan también todos aquellos recursos disponibles con el fin de conseguir un pacto satisfactorio para todos.
Haciendo las preguntas correctas podremos conocer si nuestros objetivos son similares a los suyos. Las negociaciones ganar-ganar destacan por la honestidad y esta permite que haya reciprocidad entre los diferentes actores. Ser claros con nuestras ideas facilitará el diálogo y todos entenderemos mejor lo que se está negociando. No hay que tener miedo a comunicarse porque cuanta más información tengamos, más fácil será negociar. ¡Pero tampoco muestren todas las cartas al empezar!
¿Qué diferencias hay con el método ganar-perder? Comparando ambos métodos podemos ver las ventajas que tienen las negociaciones de ‘ganar-ganar’.
La intención de llegar a un acuerdo que ofrezca beneficios a todos. En cambio, con el método ganar-perder, cada uno busca obtener el máximo beneficio sin preocuparse de la situación en la que se quedan los demás.
Todas las partes tienen en cuenta y atienden los intereses de los demás. Evidentemente se defienden los intereses propios pero también se valoran los de las otras partes. En cambio, con el método ganar-perder se ven a las partes involucradas como contrincantes a quienes hay que derrotar.
El ambiente es totalmente de colaboración y esto siempre es positivo para conseguir un pacto satisfactorio. Contrariamente, la confrontación es presente en las negociaciones ganar-perder.
En una negociación ganar-ganar se respira confianza, respeto y compromiso mutuo, e incluso puede existir una buena relación personal. De la otra forma, no se genera ningún tipo de confianza sino que cada uno ejerce presión sobre el otro para favorecer su propia posición.
Las relaciones profesionales son más duraderas en una negociación win-win y el beneficio del acuerdo puede ser a largo plazo. En cambio, con el método ganar-perder, los vínculos no son nada fuertes porque no se cuidan y estas relaciones pueden llegar a romperse y no tener ningún futuro.