Tarde o temprano, como profesionales nos encontraremos ante la ocasión de tener que hablar en público, ya sea en una reunión, durante una negociación, realizando una presentación…y esto puede ponernos nerviosos y hacernos sentir incómodos si no nos sentimos lo suficientemente preparados para ello.
Hablar bien es necesario, hacerlo bien en público es, tal vez, más necesario aún por la repercusión que pueden tener nuestras palabras y el índice de alcance al que vayamos a llegar y sin embargo, no se nos prepara ni educa para ello paradójicamente. Por tanto, vale la pena que nos preparemos, que ensayemos previamente con la finalidad de ganar confianza en nuestro discurso y en lo que vamos a decir.
En la actualidad y con la implementación del teletrabajo por la crisis de la Covid-19, es más frecuente un nuevo modelo de relación con nuestros colaboradores, proveedores o clientes, la llegada de las vídeo llamadas en nuestro día a día, supone el realizar gran parte de nuestro trabajo de forma remota, algo a lo que no estábamos demasiado acostumbrados y que ahora ha tomado el control en nuestra vida.
Seguramente, en alguna ocasión has tenido que realizar una presentación en público y eso provocó en ti cierto nerviosismo al sentirte observado frente a un número de personas, más aún si esas personas son desconocidas para ti.
Hablar en público intimida, el cerebro se siente intimidado, nos sentimos en peligro cuando se nos observa. La mayoría de las personas tienen miedo a hablar en público provocando estrés y ansiedad y esto es algo normal pero que se puede controlar si nos preparamos y aprendemos a controlar al miedo del miedo.
El cerebro humano está desarrollado para protegernos. De esta forma, ante una situación concreta como el hecho de hablar en público podemos obtener una doble respuesta:
Si decidimos afrontar (“pelear”) la presentación en público, probablemente, muchas personas sientan: dolor de barriga, sudoración excesiva, palpitaciones, incluso en casos extremos, ataques de ansiedad. ¿Cómo podemos trabajar para vencer estos miedos?
A continuación, vamos a enumerar 5 técnicas que te ayudarán a perder ese miedo:
Y, para acabar este post, un último consejo que a pesar de ser muy sencillo es muy eficaz, ten siempre un poco de agua para beber cerca. En situaciones de estrés podemos quedarnos con la boca seca y debemos evitar esa sensación incómoda, además, un poco de agua en un momento estresante nos puede servir para calmarnos.