Hay que destacar que no todas las funciones son susceptibles de implementar estos cambios, y que en cualquier caso es recomendable realizar un estudio previo sobre la viabilidad o no de la implantación de esta modalidad. El papel del supervisor, además, es fundamental para asegurarse de que todas las tareas requeridas se cumplan, algo para lo que la monitorización de las actividades de cada ‘teletrabajador’ se convierte en indispensable.